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El lunes 17 de noviembre 12hs nos movilizamos a la Embajada de México en Argentina (Arcos 1650, Belgran) para solidarizarnos con el pueblo de ese país ante el terrorismo de estado que enfrenta, y para exigir la aparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, lo que hoy se constituye como bandera de lucha que levantan los pueblos de Nuestra América en una misma causa. Allí presentaremos una carta ante el embajador en nuestro país.
El estado mexicano y el gobierno de Peña Nieto, con el sistema de partidos políticos, son responsables de la brutal represión ocurrida el 26 y 27 de septiembre contra estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa-Guerrero, donde resultaron asesinados 6 estudiantes y otros 43 fueron secuestrados y desaparecidos, represión perpetrada por policías y sicarios que actuaron de conjunto, y donde se encuentran involucrados los gobiernos del municipio de Iguala, el del Estado de Guerrero y el gobierno federal.
Esta metodología ya se viene aplicando en México, especialmente contra dirigentes políticos, sociales y sindicales en distintos puntos del país. Represión, asesinatos, secuestros. Violencia política impulsada, financiada y organizada desde el estado. Genocidio.
El objetivo: la contención de la movilización popular que crece. Buscan sembrar el terror. Desmovilizar. Y para ello apelan a las herramientas estatales y a las paraestatales, grupos íntimamente ligados a los grupos del narcotráfico.
El presidente mexicano Peña Nieto es el máximo responsable. Además, es culpable por hacer de un país con innumerables riquezas un burdel de multinacionales norteamericanas, buscando despojar a su heróico pueblo de la posibilidad de vivir bien.
Esta situación ya no es excepción en el estado de Guerrero, como lo prueban las seis fosas clandestinas descubiertas en los rastrillajes hechos en la búsqueda de los estudiantes secuestrados y que resultaron ser lugar de entierro clandestino de otras 28 personas también masacradas, incineradas, descurtizadas.
Escenas terroríficas a las que hay que sumarles las centenares de mujeres asesinadas en ciudad Juarez y los miles de jóvenes fusilados anualmente en toda la geografía mexicana.
Es cotidiano que las fuerzas de “seguridad” actúen en conjunto con fuerzas parapoliciales –como los Guerreros Unidos- para cometer acciones perversas como las ocurridas en Iguala.
Ante la gravedad del asunto y tratándose de un pueblo hermano como el mexicano, que abrió sus puertas solidariamente para dar refugio a ciudadanos y estudiantes argentinos luego del Golpe de Estado de 1976, y considerando que su causa es la causa de los pueblos de Nuestra América, es que nos movilizamos para exigir la aparición con vida de los 43 normalistas desaparecidos, el esclarecimiento de la situación de los cadáveres encontrados en las fosas clandestinas, la renuncia y encarcelamiento de todos los culpables por los crímenes cometidos en el Narco-Estado de Guerrero, incluyendo al presidente Peña Nieto.
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