En el marco de las Jornadas Jorge Ricardo Masetti se estrenará el documental "Arriba los que luchan" del Grupo Cine Maldito. En estas líneas, una entrevista exclusiva con Juan Mascaró, parte del colectivo de realizadores.
Jorge Ricardo Masetti fue periodista y guerrillero: fue quien ascendió a la Sierra Maestra para entrevistar a Fidel y al Che en lo que Rodolfo Walsh llamó “la mayor hazaña individual del periodismo argentino”. Fundó la Agencia de Noticas Prensa Latina en Cuba cuando la Revolución necesitaba un medio contrahegemónico que difundiera la experiencia recién parida. Fue un hombre del Che, su amigo, su proyección política en la Argentina, al frente del Ejército Guerrillero del Pueblo que se instaló como foco guerrillero en Orán, Salta. Hasta que el 21 de abril de 1964, después de un choque con Gerndarmería, Masetti empezaba a ser un desaparecido. La selva se tragaría su cuerpo pero el rastro que dejó aún puede seguirse. A 50 años de su desaparición diversas organizaciones, publicaciones independientes, periodistas, militantes convocan a las Jornadas Masetti que se realizarán desde el 21 al 25 de abril en el Auditorio ATE (Av. Belgrano 2527) de la Ciudad de Buenos Aires.
“Queremos motivar una aproximación a sus ideales, creencias, anhelos y pensamientos, inmersos en un contexto de lucha y compromiso, a través de su trabajo, obras y experiencias”, se lee en la convocatoria, y en ese contexto se realizarán mesas de debate y exposición, se podrán escuchar audios originales de la memorable entrevista a Fidel y al Che, y se estrenará el documental Arriba los que luchan, del Grupo de Cine Maldito con la idea de rescatar las ideas y las luchas de un hombre que puso cuerpo y palabra a una lucha que proyectaba como integral.
En ese marco, FM Che Barracas entrevistó en exclusiva para Marcha a uno de los integrantes del Grupo y realizador de la película, Juan Mascaró.
Che Barracas: ¿Cómo nació el proyecto de esta película, y cómo fue el desarrollo, con qué se fueron encontrando durante la producción de este film?
Juan Mascaró: Fue un proceso muy largo, de entre tres y cuatro años de trabajo. En general, todos los que participamos somos personas de la comunicación, algunos estudiantes, otros comunicadores populares, y Masseti era una figura un poco escondida, oculta o desplazada de la historia de las luchas populares latinoamericanas. Si bien mucha gente de la militancia de los setenta lo recuerda e incorpora su figura a las luchas del continente, al lado de alguien como Rodolfo Walsh, era prácticamente un desconocido, y lo sigue siendo, por eso es importante también poder difundir esta película lo más que se pueda. Esta fue la primera idea que movió a un poco a un grupo de compañeros a investigar sobre la vida de Masetti, sobre su historia, relacionar las distintas facetas de él, porque acá se lo conoció un mucho por el foco de la guerrilla del EGP, en Orán, Salta. Pero también estaba toda la historia previa de la que toma cuenta Walsh en varias notas y escritos sobre Masetti, de la experiencia de Prensa Latina, que fue esa agencia contrahegemónica opuesta al monopolio de la información de las empresas de información norteamericanas sobre todo, las agencias de prensa que aún hoy marcan un poco el paso de la opinión pública en casi todo el mundo. Y la experiencia de Prensa Latina terminó siendo el foco, el eje del relato de esta película, que habla sobre toda la vida de Masetti, pero sobre todo de este período, y de las divisiones y los debates sobre la comunicación popular en América Latina.
CB: ¿Qué información fueron encontrando dentro del propio hacer de la película que no tenían previsto? Porque incluso fueron consiguiendo material que ni su hija Graciela conocía...
JM: Ezequiel Gómez Jungman, que fue uno de los compañeros que tuvo a cargo la realización también, pero que se ocupó de toda la investigación histórica compartía con nosotros la sorpresa del hallazgo de algunos materiales; por ejemplo, los noticieros cubanos que mencionan y reconstruyen un poco la vida de Masetti, y de la agencia Prensa Latina; también algunos materiales del interrogatorio de Playa Girón, que son posteriores al triunfo en defensa de la revolución de las fuerzas cubanas, el fracaso norteamericano en ese intento de invadir en 1961 Bahía de Cochinos, y posteriormente a eso, los mercenarios que fueron capturados son entrevistados, interrogados en la playa misma, y luego en la televisión. El hallazgo de esos materiales a nosotros nos significó un paso muy grande, porque se ve un poco todo el esquema de funcionamiento y también la creatividad que tuvieron los cubanos para manejar la propaganda y la información, durante esos primeros años sobre todo. Son materiales de distintas procedencias, algunos del ICAIC (Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos) de Cuca, del instituto de cine, otros de personas que los tenían y los acercaron. Hay fotos también de la agencia Prensa Latina, todo ese material gráfico fue muy valioso, muy útil a la película. Y la propia Graciela, hija de Masetti, que vive acá en la Argentina y que colabora y colaboró mucho con la película, casi que la hicimos juntos, también aportó filmaciones hogareña, filmaciones familiares de la época en la que ella vivió allá con Masetti, y con su mamá Dora. Y eso también formó parte también de la historia, sobre todo porque ella es una de las voces, y recuerda toda la experiencia con el padre. Aparecen esas dos veces: la de Rodolfo Walsh y la de Graciela Masetti y escriben los dos desde distintos año. Walsh desde 1969 y Graciela desde 2006. También logramos acceder a los materiales originales desde las grabaciones de Masetti, o sea, la voz de él contando toda la experiencia de la Sierra Maestra, y las entrevistas al Che y a Fidel, que fueron las primeras veces que en la Argentina se escucharon esas voces. Recordemos que estamos en la etapa previa al triunfo de la Revolución Cubana, en 1958, cuando todavía se estaba en la guerra contra la dictadura de Batista, y él subió dos veces a la Sierra Maestra para entrevistarlos a los dos. Esos materiales también fueron importantes y son un poco la columna vertebral del relato de la película.
CB: A pesar de que ya pasaron cincuenta años de su desaparición, el trabajo que realizaba Masetti en torno a la lucha por la comunicación y la información es totalmente actual, en relación con los monopolios de comunicación, no sólo en la Argentina, sino en toda América Latina, a las leyes que abalan un funcionamiento de los medios, que tienden hacia la desinformación y hacia la concentración de la información que circula...
JM: Sí, cuando los compañeros estuvieron entrevistando a, por ejemplo, los compañeros de Masetti que hoy tienen de 70 años para arriba, o a los comandantes de la Sierra Maestra, a los guerrilleros, todos coincidían en mencionar la coyuntura actual, la situación de América Latina y el mundo, como de mayor concentración aún de la que ellos vivieron en esa época. Esto es un dato importante, para ellos todo este proceso de las últimas décadas, lejos de contribuir al equilibrio informativo, acrecentó la concentración en menos manos la posibilidades de definir las versiones sobre la historia, que es algo que hemos aprendido en Latinoamérica, tan fundamental, tan estratégico, tan determinante. Podemos tomar el caso de Venezuela en los últimos meses. A nosotros nos pasó, mientras editábamos la película durante los meses de enero, febrero y marzo, que se dio la situación de Venezuela, y comparábamos el poder de manipulación sobre la información, y la producción de versiones de la historia que siguen teniendo las agencias de noticias, que además son las mismas empresas norteamericanas de ese entonces, como a Associated Press, que es una agencia de prensa de la cual se nutren la mayoría de los diarios acá en la Argentina, y en el continente. La capacidad que siguen teniendo para versionar la realidad es impresionante, es impactante, eso sigue existiendo, y la posibilidad de construir medios contrahegemónicos, medios comunitarios y alternativos, y también medios de llegada masiva, como lo es Telesur por ejemplo… Para nosotros es muy importante rescatar todo este conjunto de experiencias contrahegemónicas, juntas y combinadas. De hecho, la película termina un poco con ese planteo, de que esta historia de Masetti no tiene que ser un recuerdo, simplemente, un homenaje o una rememoración, sino que tiene que ser el análisis de cómo esos compañeros en ese momento histórico resolvieron una cantidad de problemas y lograron, por un periodo breve, pero intenso, disputarle el patrimonio de la información a las agencias norteamericanas, a 80 millas nada más de ellas, nos tiene que servir para pensar también estrategias cada vez más efectivas a nosotros. Nosotros decimos un poco que Masetti vive en cada medio comunitario, alternativo y en cada medio popular que se plantee la lucha contra el sistema, la película trata de contribuir a esta idea.