Nueve obreros de Gestamp, que hace cinco días se habían multiplicado por miles, se transformaron hoy en cuerpo y alma de todos los trabajadores de nuestro país.
Las maniobras de las empresas monopolistas y el gobierno, pretendiendo hacernos pagar con un ajuste salvaje a los trabajadores el sostenimiento de sus niveles de ganancias, mediante el recurso de las suspensiones y despidos, rodaron por el suelo y se hicieron añicos con la reincorporación de todos los obreros que habían sido despedidos.
Hoy, el proletariado argentino cuenta en su haber con esta conquista, y con ella como bandera, enfrentará las próximas contiendas por mejoras en sus condiciones de trabajo y de vida, en el camino de la lucha por su liberación como clase.
La burguesía monopolista retrocedió envuelta en profundas contradicciones y disputas entre ellos, expresada entre otras, por las escandalosas declaraciones de la ministra Giorgi, y de Ricardo Pignanelli (titular del SMATA), que desnudan además las miserias de la clase en el poder.
El gobierno nacional no pudo evitar la reprimenda de sus mandantes, los monopolios, a pesar de que pretende echar “las culpas” al gobierno provincial de Scioli, mostrando así la profundísima crisis política que tiene el Estado en todos sus niveles.
Por su parte, esta lucha ganada ha mostrado además que una correcta orientación, basada en un acertado análisis de la situación de clases en pugna, lleva a utilizar las metodologías de lucha adecuadas que nos conducen al triunfo.
En síntesis, la burguesía monopolista, su gobierno y los sindicatos a su servicio, fueron duramente golpeados y transitan el camino del desconcierto a la hora de aplicar los planes de ajuste y superexplotación a los trabajadores y al pueblo en general.
El proletariado, a partir de este triunfo político, continuará transitando su camino de lucha emancipadora en un nivel superior, en donde se acrecienta el desafío de la unidad política de los trabajadores y de los trabajadores con todo el pueblo
Como decía un obrero hace apenas unas horas, desde la puerta de la autopartista de Escobar, expresando en unas pocas palabras la enorme satisfacción que sentimos todos en este momento: ¡¡¡Viva la lucha de los obreros reincorporados de GESTAMP!!! ¡¡Viva la lucha de la clase obrera!!”
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